Quiero contar un viejo chiste, que me gusta más que nada por su moraleja.
Una noche un borracho pasó cerca de un cementerio. De pronto escuchó algo muy suave, parecido a una voz, pidiendo socorro. La borrachera le quitó el miedo y entró al cementerio. Dentro ya escuchó una voz pidiendo "socorro". Cuando avanzaba hacia una tumba cada vez se sentía más fuerte y claro "Socorro !!!!"
Sin dudarlo caminó guiado por la voz hasta que llegó a una tumba reciente para ver con sorpresa una mano saliendo de la tierra, además de escuchar muy fuerte el pedido de socorro.
- ¿Que pasa? preguntó.
- Estoy vivo, sáqueme, contestó la voz que pedía auxilio.
- Má que vivo, lo que estás es mal enterrado.
Y tomando una pala solucionó el problema, tapando prolijamente la mano.

La moraleja es tan simple como verdadera: ANTES DE PEDIR AUXILIO, FIJATE BIEN A QUIEN.
No lo olvides la próxima vez que sientas que debes pedir ayuda.

Comentarios

  1. Bravo por el "Mojos Varios" estimado Luis lo seguiremos leyendo; otra parada a tener en cuenta en la autopista cibernetica.
    Saludos.
    Edgardo Cadiac

    ResponderEliminar
  2. Excelente relato y moraleja que siempre tengo presente! Lo compartí en Twitter directamente desde los botones al pie de la entrada. Besos!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias, es bueno intentar compartir y comprobar que llega a destino

    ResponderEliminar
  4. Es muy viejo!!!!!!!!! quiero chistes nuevos y creativos como los del Sr. Grageas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No vale la pena intentar seguir al Sr. Grageas, pues está despegado. Acá vamos por otro lado

      Eliminar

Publicar un comentario